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sábado, 17 de octubre de 2015

Baja reserva ovárica.

No te voy a mentir, me ilusioné.
Esta vez ya todo era correcto, solo faltaba comprobar que mi pareja lo tuviera todo en orden y a pasarme un verano genial.
Aunque entre medias la ginecóloga me detectó unos bultitos en el útero, y hasta que me dijo que eran de liquido, admito que me asusté, ya pensaba que no podría salirme nada mal.
Acudimos a las analíticas, al Seminograma y fuimos a la cita a recoger los resultados finales para empezar todo el proceso.
Recordáis aquella autorización firmada por los 2? Yo no la firmé, no se por qué, pero algo me decía que no la firmase.
Al llegar y llamarme, vimos que el doctor no estaba, en su lugar había 2 doctoras jovencísimas que a mi me parecieron muy serias, la enfermera tuvo una breve charla con mi marido sobre futbol y un segundo después empezó a hablar una de ellas.
-Mira Mª Carmen, hemos detectado un problema, después de recibir todas las pruebas, resulta que tienes un numero extrañamente bajo de reserva ovárica, igual porque llevas 14 años tomando pastillas anticonceptivas y éstas te han provocado una perdida masiva de ovocitos, no lo sabemos, con ese numero tan bajo, la seguridad social no realiza fecundaciones in vitro ya que no podemos contar con el numero mínimo de óvulos necesarios y en tu caso, necesitamos un numero mayor, ya que tenemos que biopsiar embriones.
Ahí justo fue cuando me di cuenta que el problema lo tenía yo, miré a un lado y al otro, incrédula y con un timbre de voz extremadamente bajo le añadí a la doctora;
-Pero si yo ya he estado embarazada, como voy a ser...
Como diciéndole, chiquilla te estas equivocando!!
Ella respiró y añadió, -eso fue antes de llevarte tantos años con las pastillas.
Yo flipé, si las pastillas eran de por vida, algo obligatorio mandado por un médico!!!!!!!
La verdad es que intentó relajarme tal y como añadía cosas, lo que pasa es que yo estaba en estado de shock.
Nos dijo que tal y como acabase las pastillas este ciclo no las retomase jamás, que esperase 1 mes, vamos, un ciclo sin pastillas y en la siguiente regla iba a empezar un ciclo con OMIFIN.
Vamos a estimularte el ovario a ver si se puede sacar algo, te tomas pastillas dobles durante 5 días y te pinchas tal día, tal otro y tal otro. Me tenían preparado hasta el papelito explicativo, con los días de pinchazos y todo.
Antes de irme me hicieron otro pequeño regalo, yo nunca tuve una vacuna en mi cuerpo, ya que con 9 meses de edad pasé una meningitis y decidieron no vacunarme, y en las pruebas dió que no tenía la rubeola puesta, y que sin esa vacuna, no podríamos seguir adelante ni aunque el omifín  hiciera su efecto, me pidió que me fuera a urgencias en ese mismo momento y pidiera la vacuna ya que la vacuna debía llevar 2 meses en mi cuerpo antes de la FIV y ya no me  daba tiempo.
No me lo podía creer, no podría tener hijos? Eso es lo único que se repetía en mi cabeza... Que injusta es la vida.
Llegué al ambulatorio y para una vacuna con mil explicaciones más la bomba de relojería que era mi cuerpo y mis sentimientos a punto de explotar, nos llevamos mas de 2 horas.
Al final la conseguí, llegué a casa y aquí empezó mi infertilidad.
Trago amargo el que me tocó vivir el día de mi santo.

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